jueves, 30 de abril de 2009

LA LEY DE GAUSS PARA EL MAGNETISMO

Anteriormente encontramos que el flujo del campo eléctrico a través de una superficie cerrada que rodea a una carga neta es proporcional a la carga (ley de gauss). En otras palabras, el número de líneas de campo eléctrico que salen de la superficie depende sólo de la carga neta dentro de ella. Esta propiedad se basa en parte en el hecho de que las líneas de campo eléctrico se originan en cargas eléctricas.

La situación es bastante diferente para campos magnéticos, los cuales son continuos y forman lazos cerrados. Las líneas de campo magnético creadas por corrientes no empiezan o terminan en ningún punto. Las líneas de campo magnético del imán de barra, ilustran lo anterior. Advierta que para cualquier superficie cerrada, el número de líneas que entran en la superficie es igual al número que sale de la misma, por lo que el flujo magnético neto es cero. Esto contrasta con el caso de una superficie que rodea a una carga de un dipolo eléctrico, donde el flujo eléctrico neto no es cero.

La ley de gauss del magnetismo establece que el flujo magnético a través de cualquier superficie cerrada siempre es cero:

Este enunciado se basa en el hecho experimental de que polos magnéticos aislados (o monopolos) nunca se han detectado e incluso no existan.

La siguiente figura (Figura 1) muestra el campo eléctrico asociado a una barra aislante que tiene cantidades iguales de carga positiva y negativa situadas en los extremos opuestos. Éste constituye un ejemplo de dipolo eléctrico.

La figura (Figura 2) muestra el caso análogo de un dipolo magnético, tal como la familiar barra imantada, con un polo norte en un extremo y un polo sur en el otro extremo.

En este nivel, los casos eléctrico y magnético son muy similares. De hecho, podríamos ser llevados a postular la existencia de polos magnéticos individuales análogos a las cargas eléctricas; tales polos, si existiesen, producirían campos magnéticos (semejantes a los campos eléctricos producidos por las cargas) proporcionales a la intensidad de los polos e inversamente proporcionales al cuadrado de la distancia desde el polo. Como veremos, esta hipótesis no concuerda con el experimento.

Cortemos a la mitad los objetos de la figura (1) y (2) y separémoslos en dos piezas. La figura (3) y (4) muestra que los casos eléctrico y magnético ya no son semejantes. En el caso eléctrico, tenemos dos objetos que, si se les separa por una distancia suficientemente grande, pudieran considerarse como cargas puntuales de polaridades opuestas, cada una de las cuales produciría un campo característico de una carga puntual. Sin embargo, en el caso magnético no obtenemos polos norte y sur aislados, sino un par de imanes, cada uno de ellos con sus propios polos norte y sur.
Esto es una diferencia importante entre los dipolos eléctricos y magnéticos: el dipolo eléctrico puede separarse en cada una de sus cargas (o "polos") constituyentes, pero el dipolo magnético no. Cada vez que tratamos de dividir a un dipolo magnético en polos norte y sur por separado, creamos un nuevo par de polos. Es un poco parecido a la acción de cortar un tramo de cuerda con dos extremos para tratar de obtener dos trozos de cuerda, cada uno de los cuales con sólo un extremo.
Este efecto ocurre microscópicamente, hasta el nivel de cada átomo. Cada átomo se comporta como un dipolo magnético que tiene un polo norte y un polo sur, y hasta donde todavía sabemos, el dipolo, y no el solo polo aislado, parece ser la unidad fundamental más pequeña de la estructura magnética.

La figura (5) y (6) muestra una representación más detallada de los campos magnéticos de una barra imantada y de un solenoide, ambos de los cuales pueden ser considerados como dipolos magnéticos.
Nótese en la figura (5) que las líneas de B entran a la superficie gaussiana en el interior del imán y salen de ella en el exterior del mismo. El flujo total hacia adentro es igual al flujo total hacia afuera, y el flujo neto FB, para la superficie es cero. Lo mismo es cierto para la superficie gaussiana que atraviesa al solenoide mostrado en la figura (6). En ningún caso existe un solo punto del cual se originen las líneas de B o al cual converjan; esto es, no existe ninguna carga magnética aislada.

MONOPOLOS MAGNÉTICOS

La existencia de cargas magnéticas aisladas fue propuesta en 1931 por el físico teórico Paúl Dirac sobre la base de argumentos que emplean la mecánica cuántica y la simetría. Dirac llamó a aquellas cargas monopolos magnéticos y dedujo algunas propiedades básicas que cabía esperar de ellos, incluyendo la magnitud de la "carga magnética" (análoga a la carga electrónica e). Siguiendo la predicción de Dirac, se hicieron investigaciones de monopolos magnéticos usando grandes aceleradores de partículas además de examinar muestras de materia terrestre y extraterrestre. Ninguna de estas primeras investigaciones arrojó evidencia alguna de la existencia de los monopolos magnéticos.
Los intentos recientes por unificar las leyes de la física, juntando a las fuerzas fuerte, débil y electromagnética en un solo marco, han vuelto a despertar el interés en los monopolos magnéticos.
Estas teorías predicen la existencia de monopolos magnéticos extremadamente masivos, de aproximadamente 1016 veces la masa del protón. Es en efecto demasiado masivo para producirlo en cualquier acelerador en la Tierra; de hecho, las únicas condiciones conocidas bajo las cuales podrían obtenerse tales monopolos serían en la caliente y densa materia del universo temprano. La búsqueda de los monopolos magnéticos continúa, pero hasta ahora no se ha obtenido una evidencia convincente de su existencia. Por el momento, suponemos o bien que los monopolos no existen, de modo que la Euación (1) es exacta y universalmente válida, o bien que, si existen, son tan excesivamente raros que la Ecuación (1) es una aproximación altamente precisa. La Ecuación (1) asume, entonces, un papel fundamental como descripción del comportamiento de los campos magnéticos en la naturaleza, y constituye una de las cuatro ecuaciones de Maxwell del electromagnetismo.

Biografía Gauss y Bibliografía

Johann Carl Friedrich Gauss (30 de abril de 1777 – 23 de febrero de 1855, s. XIX), fue un matemático, astrónomo y físico alemán que contribuyó significativamente en muchos campos, incluida la teoría de números, el análisis matemático, la geometría diferencial, la geodesia, el magnetismo y la óptica. Considerado "el príncipe de las matemáticas" y "el matemático más grande desde la antigüedad", Gauss ha tenido una influencia notable en muchos campos de la matemática y de la ciencia, y es considerado uno de los matemáticos que más influencia ha tenido en la historia. Fue de los primeros en extender el concepto de divisibilidad a otros conjuntos.
Gauss fue un niño prodigio de quien existen muchas anécdotas acerca de su asombrosa precocidad siendo apenas un infante, e hizo sus primeros grandes descubrimientos mientras era apenas un adolescente. Completó su magnum opus, Disquisitiones Arithmeticae a los veintiún años (1798), aunque no sería publicado hasta 1801. Un trabajo que fue fundamental para que la teoría de los números se consolidara y ha moldeado esta área hasta los días presentes.


Bibliografía
> “Elementos de Electromagnetismo“de Matthew N. O. Sadiku. Tercera Edición.
Paginas webs
> Propiedades Magnéticas de la Materia http://www.cec.uchile.cl/~cutreras/apuntes/node100.html

> Gauss Magnetica Microsoft Encarta 2009
> Ley de Gauss para magnetismo http://www.wikipedia.org/